Leo el comunicado “¡Sí, tenemos que decidir!”, y veo que es más de lo mismo. O mejor dicho, del mismo, de ese esclarecido filósofo rebelde al poder-que-menos-puede y apego al poder-que-maneja-más-pasta, llamado Fernando Fernández Savater. Nada nuevo bajo el sol que más calienta. Llegan las elecciones y sus amos le recuerdan que tiene que justificar las subvenciones que le caen de Madrid. Lo de siempre en periodo electoral.
Le acompañan un montón de firmas ya conocidas por su rebeldía al poder-que-menos-puede y apego al poder-que-maneja-más-pasta: Ibarrola, Iñaki Ezquerra, Raúl el del Pozo, Rosa Montero, Elías Querejeta y un largo etcétera. Llaman la atención firmas como las de Trabajadores de Alcoy, Ciudadanos de Sevilla, Trabajadores de Cornellá, Ciudadanos de Cádiz, Colectivo de Ciudadanos. Aparte de la indefinición de las denominaciones (¿hay que pensar que en cada caso agrupan a todo el colectivo? Si hubiera un grupo llamado Ciudadanos de España, podrían ahorrarse la búsqueda de más firmas, ya que ahí tendrían por lo menos cuarenta millones) llama la atención que una asociación de gente se pueda poner un nombre como esos, o como el de Socialistas Anónimos, que mueve a la risa, vamos, hombre. ¿También van a terapias de desintoxicación? O sea, que suenan a más falso que un euro de cartón.
Pero entre los nombres hay uno que me ha dolido especialmente. No sé si habrá firmado conscientemente, si le han engañado o si necesitaba dar este tipo de pasos para mantener su trabajo en un programa de televisión. Si es esto último, de poco le ha valido, aunque si ha sido por eso, que esté tranquilo, que ya le darán otro, aunque sea como hombre del tiempo. Me refiero a Gran Wyoming. No me lo imagino rodeado de genta de esa calaña. Y tampoco me lo imagino firmando la sarta de barbaridades y mentiras que aparecen en el anuncio en cuestión.
Por orden de aparición:
“Es inadmisible que el actual gobierno vasco, aprovechando el clima político que mantiene a sus opositores perseguidos y amenazados de muerte y apropiándose el derecho que todos compartimos a decidir, presente un plan que agudiza la división de los vascos y normaliza un auténtico apartheid para los ciudadanos que no comulguen con sus proyectos”
Según los autores de este texto, ¿qué hay que hacer?¿nada? Es decir, mientras haya una situación de violencia como la actual, aquí nadie puede presentar ninguna propuesta, aunque la apoye una mayoría en el parlamento a que atañe la propuesta. Y tampoco me parece grave que agudice la división de los vascos. Es muy, pero que muy sano que los vascos pensemos cada uno como nos dé la gana. ¿ O es que quieren que todos pensemos lo mismo sobre todas las cuestiones a debate? ¿Qué país de borregos es ese que nos ofrecen (o con que nos amenazan)?
“Decidir para garantizar que los derechos y libertades reconocidos en la Constitución española, amparen a nuestros conciudadanos en el País Vasco que por mantenerse críticos ante el régimen nacionalista dominante son amenazados, padeciendo la injuria, el asesinato o el exilio. En un clima de impunidad moral propiciado desde el gobierno vasco y la jerarquía católica vasca. “
¿De verdad creen que son amenazados, padecen la injuria, el asesinato o el exilio por ser críticos con el gobierno vasco?¿ETA les amenaza por criticar al gobierno vasco? Si creen que ETA es el brazo armado del gobierno vasco, ¿a qué esperan para denunciar en la Audiencia Nacional al gobierno vasco por terrorismo? En los juzgados, no en la prensa, que queda muy rebelde y muy machote, pero no compromete a nada (¿acaso alguien cree que va a llegar a algo la demanda del gobierno vasco contra Mikel Buesa?).
¿La jerarquía católica vasca?¿El tal Blázquez también es de ETA?¿Por qué no denuncian también a la Conferencia Episcopal por terrorismo ante la Audiencia Nacional? Ya puestos, ¿no creen que también los meteorólogos de Radio Euskadi tienen parte de culpa en eso del clima de impunidad moral? ¿Y el Athletic de Bilbao?
“Decidir para acabar con la atmósfera totalitaria, similar a la del franquismo, que ha generado más de 200.000 exiliados, en la que amplios sectores de la población tiene miedo a expresar sus ideas políticas en público y en la que las víctimas se ven sometidas al olvido y el desprecio por gran parte de las autoridades gobernantes locales. “
¿Así que el franquismo, eh? Cómo se os da lo de ver en ojo ajeno una paja y no ver en el propio la estructura completa del Windsor, tostada y todo. No me consta que la policía vaya de casa en casa sacando a la gente a hostias y se los lleve a lúgubres comisarías donde les llueven más hostias, o que los fusilen al amanecer, o que les prohíban realizar actos públicos o privados, o que les cierren empresas, periódicos, prohíban asociaciones, partidos políticos, candidaturas electorales... Bueno, sí me consta que hacen alguna de estas cosas, pero no precisamente a los que apoyan este bonito texto que estamos comentando. En algo coincidimos: yo también veo mucho franquismo campando a sus anchas en Euskal Herria.
200.000 exiliados. Está claro que hay que actualizar inmediatamente los conceptos estadísticos y sociológicos. Digo yo que si todos los que se han ido de Euskal Herria en estos años, esos 200.000, son exiliados que han huído del terror, habrá que pensar, en recta justicia, que los que han venido a Euskal Herria en esos mismos años de “Terror” lo han hecho para apuntarse al bando contrario, al de ETA/gobierno vasco, que ya ha quedado demostrado antes que son lo mismo. O quizá han venido, y son unos 180.000, huyendo del terror que les producía vivir en España. ¿Acaso no es esta la nueva forma de ver la estadística y la sociología? ¿O a estos hay que llamarles sencillamente inmigrantes y han venido a trabajar, o por la fama de la buena cocina vasca, o nuestras playas, o por haberse echado novio euskaldun? ¿He dicho inmigrante? Perdón, que no recordaba que inmigrante es todo aquél que recala en tierra ajena, salvo los españoles, que allá donde van se sienten, no como en casa, sino en casa, y con mando en plaza, que eso de mandar les va mucho, aunque sea para poner firmes a las cabras en un islote llamado Perejil.
“Decidir para poner fin a un sistema de educación etnicista que fomenta el odio a España, y que se difunde desde los medios de comunicación públicos, siendo caldo de cultivo para que se reproduzca el fascismo étnico y los ataques a las libertades.”
En fin. Un sistema educativo, del que el PSOE era responsable en los tiempos de Ardanza, que quedó en evidencia en uno de esos programas de “investigación” con cámara oculta que tanto gustan a las cadenas de televisión, en el que el director de una ikastola de Hernani decía que la historia se enseñaba desde lo local hasta lo mundial, sin saltarse ningún escalón. Es decir, una enseñanza completa, en la que también cuenta tu entorno más cercano, y en la que, no lo sé seguro, pero supongo que dirán de Franco que era un dictador y un asesino. Esto quizá en España les siente mal, porque para unos era un patriota, para otros historia que no hay que remover, y para otros un señor muy malo, pero no tanto como Arzalluz.Y por supuesto que lo de América fue un Descubrimiento, no una orgía de sangre llevada a cabo por unos gobiernos genocidas.
A este respecto llama la atención que ataquen el sistema educativo vasco, tachándolo de etnicista que fomenta el odio a España, y yo me pregunto: ¿Y por qué no dicen nada del sistema educativo navarro? ¿o es que no hay miembros de ETA navarros? ¿también el sistema educativo navarro es etnicista y fomenta el odio a España?
También me viene a la memoria el suceso de ese cargo del Ministerio de Educación del gobierno del PP que tuvo la ocurrencia de reconocer que el sistema educativo vasco era estupendo, y acto seguido fue destituido. ¿También era un infiltrado de ETA?
Lo de los medios de comunicación es gracioso, porque yo veo y oigo a gente del PP, del PSOE, a Fernández Savater, Iñaki Ezquerra, Gotzone Mora y demás paniaguados del nacional-imperialismo español en ETB y en Radio Euskadi, pero no hay forma de ver o escuchar a un nacionalista o independentista vasco en los democráticos y plurales medios de comunicación españoles. Ni siquiera en los públicos, que también los pagamos nosotros. Y, dicho sea de paso, lo que oímos de esos señores y señoras en los medios de comunicación españoles muchas veces no son más que insultos y mentiras como las de los exiliados, por poner un ejemplo.
Tal vez sea que, para aparecer en esos medios de comunicación, haya que estar en posesión de la Medalla de la Orden del Mérito Costitucional. Es curioso que, a los que se la regalaron el 5 de diciembre de 2003, lo fue por pertenecer a diversas organizaciones absolutamente progubernamentales, subvencionadas y beligerantes contra el nacionalismo vasco, como el Foro de Ermua, Fundación para la Libertad, Basta ya! (o Pasta ya!?), o por defender (aunque no la apliquen) la Constitución española desde una concejalía o desde una alcaldía. Pero que a Eduardo Medina se la den por ser secretario de política institucional de las juventudes socialistas de Euskadi… no sé. Tal vez sea el que más se la merece, o el único, pero porque tuvo la cruel desgracia de sufrir un atentado, no por ser secretario general de una organización juvenil que pinta menos que Maximino en Haro. Y digo yo que a Fernández Savater se la deberían dar por triplicado, que para eso es el único que tiene tiempo de pertenecer a las tres organizaciones premiadas. ¿Cómo es que todavía le queda a este hombre tiempo para filosofar?
“Exigir al gobierno vasco, principal responsable de estos gravísimos hechos, que garantice para todos las libertades democráticas que disfrutamos el resto de los españoles. “
¿También se van a poner tan farrucos con el gobierno navarro, que tampoco es capaz de garantizar esas libertades democráticas en Navarra?
“Reclamar un periodo de normalización democrática que permita el retorno de los exiliados. Sólo podrá decidirse en libertad sobre el futuro de los vascos y su relación con el resto de España cuando se haya dado fin al terror de ETA, y a la amenaza y el chantaje de los que son víctimas los que no comparten las ideas del nacionalismo gobernante. “
¿Por qué dicen esto, si es mentira, y yo creo que saben que es mentira? En más de una ocasión hemos oído que el País de los vascos jamás se separará de España, amenazando con sacar al ejército a la calle si hace falta. Ese jamás incluye cualquier tipo de circunstancia, es decir, también la no existencia de ETA. Luego a qué vienen esas palabras tan huecos como rimbombantes de “Sólo podrá decidirse en libertad sobre el futuro de los vascos...” si todos sabemos que no son ciertas. ¿Y a qué llaman “un período de normalización”? ¿a que el gobierno vasco dimita y entregue el poder al PP, al PSOE o al ejército? ¿a que a todos los nacionalistas e independentistas nos metan a la cárcel para que los autodenominados amenazados y chantajeados por el nacionalismo gobernante estén contentos?
Por cierto, sería de agradecer que concretaran o dieran algún ejemplo de esas amenazas y chantajes del gobierno, para que no nos quedemos con esas acusaciones difusas que me temo que en realidad no tienen ninguna sustancia. Y eso que no me apetece nada tener que hablar a favor de este gobierno vasco, que de ninguna manera es santo de mi devoción, pero por lo menos no le ataco con insultos y mentiras.
Y lo de la alternancia en el poder es muy saludable, sí. Que se lo digan al PSOE en Andalucía y en Extremadura.
“Oponernos a los intentos de fragmentación de España, sea por cualquier vía (Yugoslavia o Checoslovaquia). Proyectos que se amparan hoy en la perversión que identifica la defensa de la unidad de España con el franquismo. Esto no sólo es una falacia, sino que constituye una traición a la memoria de millones de demócratas, librepensadores, republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas democráticos que estuvieron dispuestos a dejar su vida por la defensa de la libertad y la construcción de un proyecto común para todos los ciudadanos españoles. “
Aquí el retrato de los que firman es ya nítido y luminoso. Lo que decía antes: esto no lo mueve ni Cristo y de aquí no se separa ni Dios. Ni siquiera a la checo-eslovaca manera, que es espejo donde deberíamos vernos a la hora de enfrentar estas situaciones. Pero no. Aquí saca pecho ese soldado español imperial, vencedor de tantas batallas, sobre todo contra población civil y muchas veces paisana, para más inri.
No hace falta identificar defensa de la unidad de España con el franquismo. El franquismo no era sólo la unidad a toda costa de España. Era un sistema de negación de libertad, de fusilamientos, de cárcel para el disidente, de exilio, de marginación de los perdedores, de explotación capitalista, de imperio de la iglesia más reaccionaria (dentro de lo absolutamente reaccionaria que es la iglesia cristiana), de muerte y de represión. Eso era el fascismo. Eso era el franquismo.
Y decir que millones de comunistas, anarquistas, librepensadores (como si esto fuera en sí una ideología), republicanos, socialistas, demócratas (como si los anteriores no lo fueran) y nacionalistas democráticos (¿por qué no metemos también a los filatélicos?) murieron por la unidad de España no es sólo una inmensa mentira, no. Es un repugnante insulto a esas personas y una de las manipulaciones más obscenas que se pueden hacer del sufrimiento y de la muerte ajenas.
Ahí sí que se retratan los abajofirmantes: no sólo impediremos como sea que los ciudadanos puedan expresarse y decidir en libertad qué futuro quieren y con quién lo quieren, sino que además nos apropiamos de la memoria y la voluntad de aquéllos que perdieron la vida en muchos casos por defender lo que nosotros mismos estamos machacando ahora mismo. Para vomitar.
“Y defender la libre y solidaria unidad del conjunto de nacionalidades y regiones de España, desde el respeto a su pluralidad y autogobierno, como el mejor medio para aumentar el progreso y la libertad de cada uno de sus territorios y ciudadanos. Debilitar su cohesión, fomentar la fragmentación o conciliar con ello, no beneficia a la “Europa de los pueblos” sino a la de las grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la división de los países.”
Esto ya sería de risa, si no fuera porque el tema es muy grave. Resulta que tenemos que estar unidos no porque así lo queramos, sino porque queremos beneficiar a la “Europa de los pueblos”, así, entre comillas y sin anestesia. Aquí casi me caigo de la silla al leerlo.
Y yo que pensaba que esto de la UE era la Europa de los Estados férreos, blindados de puertas adentro, y es que no. Qué peso me quitáis de encima. Claro que lo que decís después no me convence mucho. Deduzco que hay que estar juntos para hacer frente a “las grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la división de los países”.
Yo me imagino que lo entrecomillado lo habéis sacado de alguna redacción de EGB o BUP, o del bachillerato, plan del 57, algún trabajo para un concurso patrocinado por Cola-Cao en el que os pedían que describiérais un mundo feliz. Y vosotros, en vuestra tierna adolescencia, veíais a los Estados Unidos como una gran potencia que exportaba democracia y riqueza, y a la URSS, esos comunistas, como una de “las grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la división de los países”.
Como la URSS ya os la habéis cargado y ahora sois muy progres, la gran potencia que divide es la americana, y os ponéis en plan oenegé para decir que tenemos que unirnos para ser tan fuertes o más que los americanos. Y lo vestís de Europa de los pueblos porque lo de Europa de los Estados os suena demasiado cuartelario incluso a vosotros, fascistas del siglo XXI. ¿Qué pasa, que os queréis hacer propietarios de todo el arco ideológico? Somos nosotros los que peleamos por la Europa de los Pueblos, sin comillas y en mayúsculas, con rebeldía contra los Estados que oprimen a sus minorías, a sus pueblos y sus disidencias (esto sí es rebeldía, y no esa urticaria que tenéis vosotros, plebeyos de gobiernos armados hasta los dientes de armas y de dinero).
Vosotros lo que queréis es una Europa unida para tener una sola voz para decir que sí al unísono a lo que mande el patrón yanki, escuela de Aznar pura y dura. Porque es mejor ser un arrastrado que se arrima al poderoso a costa de perder la dignidad y el buen nombre, que mantenerse firme contra la injusticia y el abuso. No quiero esa Europa. Quiero una Europa solidaria de puertas adentro y solidaria con el resto de pueblos del planeta. No una Europa en permanente competición por ver quién es el más poderoso. Esto sólo lleva a la desigualdad, a la explotación y a la miseria de los países no competitivos y a los que no dejáis competir. Así es como aumentan su poder las grandes potencias, y no con teorías de parvulario sobre la desunión de países.
Colofón: No me apetece ni hostias tener que ponerme del lado de Ibarretxe al hablar de estos temas, porque me parece que él y su partido son uno de los principales causantes de que los vascos no podamos decidir lo que nos dé la gana. Y en lo que respecta a estas elecciones de abril, es él el principal culpable de que todas las opciones no estén presentes. Porque si dice que no es justo que todos podamos participar, lo que tiene que hacer es echarle valor y desconvocarlas, porque es él, y no el gobierno español, el que las ha convocado. Pero parece que no tiene problemas de conciencia y se encuentra a gusto participando en unas elecciones tachadas por él mismo de injustas. Se ve que valora más una poltrona calentita, gestionar otros cuatro años de autonomía y ver si pilla algún voto perdido de Batasuna. Y para dentro de tres años ya me saco de la manga otro plan de cara a las siguientes elecciones.
Aunque esto no quita mi deseo de que en las próximas elecciones os déis otro monumental batacazo, como el de 2001, aún a costa de que ganen los aprobetxategis del PNV/EA.
Salud y que vengan muchos comunicados tan graciosos como el vuestro. Dentro de nada os vemos en el Club de la Comedia. Y a ver si sacáis más pasta, que en las páginas de Economía no lo va a leer ni el famoso Tato.
El documento apaleado:
¡Sí, tenemos que decidir!
Es inadmisible que el actual gobierno vasco, aprovechando el clima político que mantiene a sus opositores perseguidos y amenazados de muerte y apropiándose el derecho que todos compartimos a decidir, presente un plan que agudiza la división de los vascos y normaliza un auténtico apartheid para los ciudadanos que no comulguen con sus proyectos.
Si, tenemos que decidir
Decidir para garantizar que los derechos y libertades reconocidos en la Constitución española, amparen a nuestros conciudadanos en el País Vasco que por mantenerse críticos ante el régimen nacionalista dominante son amenazados, padeciendo la injuria, el asesinato o el exilio. En un clima de impunidad moral propiciado desde el gobierno vasco y la jerarquía católica vasca.
Decidir para acabar con la atmósfera totalitaria, similar a la del franquismo, que ha generado más de 200.000 exiliados, en la que amplios sectores de la población tiene miedo a expresar sus ideas políticas en público y en la que las víctimas se ven sometidas al olvido y el desprecio por gran parte de las autoridades gobernantes locales.
Decidir para poner fin a un sistema de educación etnicista que fomenta el odio a España, y que se difunde desde los medios de comunicación públicos, siendo caldo de cultivo para que se reproduzca el fascismo étnico y los ataques a las libertades.
Y por todo esto decidimos:
Exigir al gobierno vasco, principal responsable de estos gravísimos hechos, que garantice para todos las libertades democráticas que disfrutamos el resto de los españoles.
Reclamar un periodo de normalización democrática que permita el retorno de los exiliados. Sólo podrá decidirse en libertad sobre el futuro de los vascos y su relación con el resto de España cuando se haya dado fin al terror de ETA, y a la amenaza y el chantaje de los que son víctimas los que no comparten las ideas del nacionalismo gobernante.
Oponernos a los intentos de fragmentación de España, sea por cualquier vía (Yugoslavia o Checoslovaquia). Proyectos que se amparan hoy en la perversión que identifica la defensa de la unidad de España con el franquismo. Esto no sólo es una falacia, sino que constituye una traición a la memoria de millones de demócratas, librepensadores, republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas democráticos que estuvieron dispuestos a dejar su vida por la defensa de la libertad y la construcción de un proyecto común para todos los ciudadanos españoles.
Y defender la libre y solidaria unidad del conjunto de nacionalidades y regiones de España, desde el respeto a su pluralidad y autogobierno, como el mejor medio para aumentar el progreso y la libertad de cada uno de sus territorios y ciudadanos. Debilitar su cohesión, fomentar la fragmentación o conciliar con ello, no beneficia a la “Europa de los pueblos” sino a la de las grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la división de los países.
POR LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA ¡NO AL PLAN IBARRETXE!
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